Jorge Lavandero. Nuestra Lucha por el cobre, lo ha sido porque con ella, se podría financiar totalmente, una buena salud gratuita para todos, además una buena educación, junto a una buena previsión a los adultos mayores, asimismo las viviendas sociales de que se carece. Y sobraría recursos multimillonarios para la infraestructura del país. De acuerdo a cálculos de un doctorado en química en Chile, Juan Camus, las sumas que se contabilizan, ascienden a más de 100 000 millones de dólares anuales, al incluir los valiosos subproductos y tierras raras que acompañan a los concentrados de cobre y que salen como “impurezas”, como pueden ver en la figura que se acompaña.

Cuando decimos que Los subproductos y tierras raras, tienen un valor, casi 4 veces más, que el cobre contenido en cada tonelada de cobre concentrado, no nos equivocamos, porque nuestras fuentes eran irrefutables, Ahora con la exposición de Barúa, las cosas quedan claras, le acompañamos los contenidos promedios de una tonelada de concentrado. Imagínese que estos resultados en dólares hay que multiplicarlos por más de 12 millones de toneladas de concentrados al año

“Por la llegada de los vehículos eléctricos y la demanda exponencial que se espera de ellos, los volúmenes y las cantidades que se van a necesitar de tierras raras va a crecer de manera importante y es así que el mundo se hace la pregunta de dónde vamos a tener estos importantes y críticos elementos”, agregó. En este contexto, es que Chile surge como una alternativa. Barúa explica que esto “no es necesariamente porque en Chile hallan grandes cantidades de tierras raras, pero sí porque en el país existe un tipo de yacimiento que se llaman las arcillas iónicas, las que tienen tres características bien importantes”:

1. La extracción puede ocurrir de una manera muy simple y limpia, “básicamente mezclando estas arcillas con agua y un fertilizante común se logra extraer las tierras raras”.
2. Las tierras raras son 17 elementos, pero no todos esos elementos tienen el mismo valor, Chile “tiene precisamente aquellas tierras raras que son más importantes y valiosas”.
3. Las arcillas iónicas no presentan radiactividad, que es uno de los grandes aspectos negativos en la producción mundial. “En Chile tenemos las tierras mundiales correctas y las podemos producir de manera limpia, esa es la gran ventaja”.

Hay cifras que son muy fundamentales en el cobre tiene siempre a su lado, otros minerales, se llaman familias del cobre, como el oro la plata, níquel, azufre, molibdenos y tierras raras. Todos estos metales que acompañan al cobre en los concentrados tienen un alto valor que salen de contrabando en los concentrados de cobre. Para poner unos ejemplos, en las tierras raras están metales como el Ozmio, cuyo valor alcanza a US. 1.700 dólares el gramo, el Rodio que vale, $ 750 000 pesos chilenos, el gramo, si lo comparamos con el oro en que el gramo vale $ 20.000 pesos chilenos, tendremos la comparación del valor de algunos elementos muy valorizables que contienen los concentrados de cobre.

Cuando hablamos de 12 millones de toneladas de cobre, que salen de Chile cada año, podemos multiplicar por 12 millones los valores que contiene cada tonelada de cobre concentrado los contenidos de subproductos y tierras raras. Hoy con un muy alto valor tecnológico, en los miligramos que se usan en computadores, celulares, salud, vuelos a la atmósfera etc.

Howard (How) El papel más relevante no excluye abrir una campaña popular para recuperar el valor del contrabando robado del país escondido en barras de cobre.

Héctor (Hec) El contrabando no son barras de cobre sino un polvo negro que se parece al cemento. Se trata de un mineral chancado y molido, químicamente son sulfuros de metales, i.e., sulfuros de cobre, de plata, de molibdeno, etc. Es un cóctel de sales metálicas, al igual que el carbonato de litio. Las sales captan los metales y al final en este concentrado tenemos un cóctel de sulfuros. Hay también silicatos pero su cantidad es muy pequeña.

(How) Sin embargo, su papel más relevante se encuentra en contestar la imagen de una empresa privada superior a cualquier esfuerzo productivo público, que debe ser dejado libre para hacer lo que sabe hacer, que es crear valor.

Su superioridad productiva, según cierta cosmovisión ampliamente difundida, demuestra la inconveniencia, la supuesta inconveniencia, de entregar al estado el 51% del litio.

En forma paralela se puede destacar la experiencia de Botsuana y otros países que ya durante mucho tiempo han utilizado el modelo de 51 publico, 49 privado. Un amigo mío de Botsuana se ofrece para contar de la experiencia de su país, y otro amigo noruego se ofrece testimonio sobre el régimen cien por ciento público como fundamento de un estado benefactor eficiente y completo.

(How) Así creo el mejor uso de este material es indirecto, sin descartar un eventual enfoque en el proyecto específico de recuperar el valor de los otros minerales escondidos en el cobre.

(Hec) No entiendo mucho tu observación, pero al menos la experiencia me dicta lo siguiente. Si recuperamos los subproductos del concentrado es ya sea, para venderlos como materia prima a partir de las fundiciones, ya sea, para elaborar aleaciones de cobre

(How) Mil gracias por la información tan contundente.  Pienso que es urgente pensar en los próximos pasos.

Creo que el mejor enfoque para utilizar los datos que ustedes aportan, es como parte de una visión global.

Sin embargo, su papel más relevante se encuentra en contestar la imagen de una empresa privada superior a cualquier esfuerzo productivo público, que debe ser dejado libre para hacer lo que sabe hacer, que es crear valor.

Su superioridad productiva, según cierta cosmovisión ampliamente difundida, demuestra la inconveniencia, la supuesta inconveniencia, de entregar al estado el 51% del litio.

En forma paralela se puede destacar la experiencia de Botsuana y otros países que ya durante mucho tiempo han utilizado el modelo de 51 publico, 49 privado. Un amigo mío de Botsuana se ofrece para contar de la experiencia de su país, y otro amigo noruego se ofrece testimonio sobre el régimen cien por ciento público como fundamento de un estado benefactor eficiente y completo.

(Hec) El modelo de operación hoy en día es Transnacionales/países productores de materias primas (mediante Tratados Comerciales, operando a través de salvaguardias absurdas para la parte local, tribunales ad hoc, carteles monopsónicos, etc). Eso reemplaza el modelo antiguo donde la potencia colonial respaldaba su inversión directa (de sus empresas nacionales) de manera que la asociación con los gobernantes locales determinó enriquecimientos escandalosos. Hélas, eso predomina aún en el África subsahariana y me temo que también en Congo (Kinshasa).

(How) Así creo el mejor uso de este material es indirecto, sin descartar un eventual enfoque en el proyecto específico de recuperar el valor de los otros minerales escondidos en el cobre.

(Hec) No entiendo mucho tu observación, pero al menos la experiencia me dicta lo siguiente. Si recuperamos los subproductos del concentrado es, ya sea para venderlos como materia prima a partir de la fundición/refinación, o bien, para elaborar aleaciones de cobre, con alto valor agregado.

En el primer caso, la pregunta es si dotamos a las aduanas para hacer el control (equipos valen 200 mil dólares en 5 puertos de embarque) y que se paguen los impuestos y aranceles correspondientes o bien a partir de Codelco vendemos dichos subproductos en el mercado internacional.

El gobierno actual no tiene la voluntad política para dotar Aduanas. Mientras Codelco no tenga la anuencia del gobierno para reinvertir sus excedentes será difícil pensar en nuevas inversiones. 2023 es el primer año en un decenio, en que el gobierno permitirá a Codelco reinvertir y pagar sus deudas, alrededor de 18 mil millones de dólares.

(How) El primer paso es reclutar, si es posible, un equipo de voluntarios capaces de realizar la difusión de los hechos que ustedes dominan, y otros hechos. Somos pocos, y entre nuestros pocos somos viejitos. El segundo paso, que no tiene que esperar el término del primero, es conocer los sondeos de la opinión pública que ya existen, y hacer algunos sondeos propios. No puedo olvidarme de la participación de unos compañeros del CIDE en los grupos focus que cambiaron la campaña del No, sin los cuales creo que probablemente habría ganado el Sí. Lo que aprendieron de sus estudios de la opinión y sentimiento del público, fue que la mayoría estaban hartos del negativismo. Los más activos del No en su mayoría, si no totalidad, eran victimas o familiares de víctimas de la represión severa, tortura, desaparición, empobrecimiento. Después de 17 años, la mayoría estaba harta de tales temas.  Como es típico, los activistas del No habían exagerado el número de personas que compartieron el punto de vista de ellos mismos, de sus familiares, y de sus amistades. Por dedicarse al estudio de la opinión pública pudieron recomendar un cambio de la orientación de la campaña del No, lo que resultó, entre otras cosas, en la difusión masiva de la canción, “Chile, la alegría ya viene.” Aun así, un 46% votaron a favor de continuar la dictadura.

(Hec) Chile es una sociedad conservadora. Hemos vivido 190 años bajo la impronta de Lircay (1829-1830). La oligarquía criolla se encontró con un comerciante que con sus fracasos financieros en Lima aterrizó en Chile buscando enriquecerse con el estanco del tabaco, los naipes y el licor. Nuevamente fracasó. Este genio comercial quería un Estado fuerte que lo respaldara. Portales, ni siquiera leyó la Constitución de 1933 que escribieron Manuel José Gandarillas (liberal) y Mariano Egaña (conservador). De hecho no tenía las competencias para participar en la redacción, salvo su reconocida voluntad por imponer un presidencialismo autoritario y manifiestamente antidemocrático. En el siglo XIX hubo intentos para contraatacar el autoritarismo conservador de Manuel Montt, a saber revoluciones de 1859 y 1861, también leyes laicas de Domingo Santa María (1885-1889) pero ninguno de estos intentos logró quebrantar la impronta conservadora.

 

El resultado del NO y el SI no fue un voto partidista, sólo había que votar por volver a la democracia. La conciencia y el voto por el NO fue sobre todo importante en aquellas comunas cercanas a bases militares pues allí se torturaba y asesinaba (Ver el estudio ¿Por qué ganó el NO? La historia detrás de la historia 25.09.2018 (CIPER), donde se cita el estudio “The geography of repression and support for democracy: Evidence from the Pinochet dictatorship” estudio de investigadores de la Universidad de Chicago y de la Universidad de California que analiza el efecto que tuvo la represión organizada por el Estado en los resultados del plebiscito de 1988. Link https://www.ciperchile.cl/2018/09/25/por-que-gano-el-no-la-historia-detras-de-la-historia/ Esa postura política explica que se hayan registrado en dicho plebiscito 7 millones de ciudadanos, 2 millones más que los votantes de 1978 y 1 millón más de los que votaron en 1980. Desde luego no desmerezco las contribuciones de los profesionales del CIDE, tampoco los del Grupo de los 24 cuyos abogados presentaron un recurso en el Tribunal Constitucional en relación a la convocatoria del Plebiscito y para qué decir de la franja y el rol de René Saavedra, ingenioso y festivo en un acto que planteaba la posibilidad del fin de una de las dictaduras más crueles y violentas de Latinoamérica.

(How) De lo que puedo discernir, actualmente las mayorías se preocupan por la delincuencia, por la violencia indígena, por la violencia de los migrantes —ambos ampliados por la gran prensa, lo que fue esperable—por el empeoramiento de la economía, y en general por una calidad de vida que va cuesta abajo.  Aparte hay que considerar los más perjudicados, los indígenas y el 30% más pobre más activos en el estallido.  Son los más frustrados, en muchos casos los más desilusionados y rabiosos.  La actualidad chilena es típica de los casos históricos que han terminado en el fascismo.  No es algo que se puede parar simplemente con comunicación alternativa para defender al pueblo del casi monopolio que tiene la derecha de la gran prensa y televisión.

Definir mensajes relevantes, que van a llegar y ser considerados, y que van a cambiar los criterios de quienes son la mayoría actual, es un trabajo de equipo que debe empezar. En ciertos círculos ya ha empezado. De lo que sé el enfoque del CUT apoyando la estrategia de litio del presidente es acertado. Destaca los beneficios en cuanto a salud, educación, vivienda, que son esperables de la nacionalización de 5l% del litio. No he podido conseguir una copia de la literatura que está difundiendo la CUT. No sé hasta qué punto la CUT respalda sus aseveraciones con datos.

(Hec) Es el momento Howard de preguntarse por qué nuestros argumentos no son escuchados. La sociedad ha cambiado de fond en comble de tal manera que la clase política es incapaz de articular soluciones. Simplemente porque son los mandatarios de quienes manejan las estructuras económicas de este país. Sus mandantes son sus dueños. Que la izquierda tenga que articularse con Luksic, Paulman, Angelini, Matte, Larraín, von Appen…para darle gobernabilidad a este país revela hacia donde están cargados los dados. Que la derecha tradicional tenga que llegar a acuerdos con republicanos, a hitos de impulsos revanchistas, es algo que la república de Weimar vivió hace un siglo atrás y que abrió las puertas al fascismo en su peor versión. Repentinamente el fenómeno migratorio nos reventó en la cara. Algo que en Europa es parte del postwar boom. En la periferia mediterránea –Grecia, Turquía, Yugoeslavia, el Maghreb, España y Portugal – trabajadores sin especialidades, aún campesinos, se ubicaron en los territorios de acogida en los niveles más bajos del mercado laboral. Es lo que ocurre en América con los “indocumentados” fáciles de explotar por su carencia de estatus legal. Esto ha sido en medio de estereotipos, de flojera, incompetencia que, digámoslo con franqueza, muchos norteamericanos estan dispuestos a escuchar y de esa manera aliviar su conciencia. En Francia, a comienzos de los ochenta, el Partido Comunista respondió a las corrientes racistas de la clase trabajadora mediante ataques xenófobos a los Africanos del Norte. Cuando el PC retrocedió de esta política vergonzosa, muchos trabajadores emigraron al movimiento neo fascista de Le Pen: trabajadores contra trabajadores (?). Hoy esa fuerza, otrora el Frente Nacional, es individualmente la primera de Francia y no ha existido otra forma de pararla, sino mediante la unión de todo el resto, desde la derecha hasta la izquierda, como sucedió en las segundas vueltas de Chirac y recientemente Macron contra Le Pen. Es lo que sucedió en Chile en la segunda vuelta con Boric para atajar a Kast con un outsider Parisi. En ese ambiente en ninguna parte y, desde luego Latinoamérica y Chile, y también Estados Unidos, las mujeres se concentran en los niveles bajos de la estructura ocupacional, en empleos de servicios y del comercio, y reciben apenas el tercio de los salarios de los trabajadores hombre. No leamos las crónicas de El Mercurio, con fotos y entrevistas a la élite ocupacional con mujeres vice-presidentes de grandes consorcios financieros o comerciales, vamos al Metro y a los buses a las 7am, o en ambos, a partir de las 17pm, población con 2 horas de recorrido y 4 durante el día. Ahí está la realidad. Ahí vemos la realidad de la underground economy que es una especie de lumpenproletariat de los siglos XX y XXI. Llegamos a lo que Marx afirmó en 1860, que la tendencia básica del capitalismo era reafirmar la diferenciación más que la concentración de clases. Bastó que se desarrollaran las capas sociales de cuellos azules (blue-collar), bajo el estado de bienestar social demócrata, para que esta diferenciación de clases se notara aún más. El desarrollo tecnológico es irreversible, eso ha creado más fuentes de diferenciación social. El ámbito agrícola como lo conocimos en los ‘60 y ‘70 del siglo pasado, desapareció. El alza de la productividad del agro business creció de tal manera que liquidó los empleos tradicionales y expulsó del campo hacia la ciudad a una mano de obra no calificada. No hablemos de las salmoneras (lobby poderoso) que han creado un problema ecológico en el suelo marino de los canales del sur de vastas proporciones.

En este cuadro no tiene sentido hablar de derechas y de izquierdas. La política se mide por resultados y ciertamente, la política concebida en términos de exclusión no tiene sentido para la gran mayoría de la población….

La elección del 7 de mayo muestra dos realidades. La primera es que la mayor votación, aún comparándola con el Padrón Electoral, corresponde al partido Republicano, 23% en lugar del 35%. La segunda situación, es la importancia  de aquellos que se abstuvieron de concurrir a las urnas, anularon sus votos o votaron en blanco. Se trata de más de 5 millones de ciudadanos que en el padrón electoral representan más de un tercio, 35,3%. La primera situación es obvia pero ayuda a entender la fragilidad de los resultados para la partidocracia liderando el proceso político. ¿Fragilidad en torno a qué? Tras las elecciones de mayo viene un período en que el Pueblo vuelve a enfrentarse a la realidad de las estructuras que maneja la política: quien dicta la política es quién la financia. Esos, son los dueños de las Isapres, AFPs, los Bancos, sociedades financieras, la estructura productiva industrial, comercial, minera, agrícola, pesquera…es decir los mandantes. La clase política es mandataria. Es la clase que deberá dar cuenta a los electores frente al fenómeno de los precios en alza, no tan sólo respecto a bienes y servicios de consumo diario sino además a las tasas de interés hipotecario, frustrando el sueño de la casa propia.

Los nulos, blancos y abstención son un 35%. La partidocracia más los outsiders de Parisi suman un 65%. Basta gobernar y plebiscitar con un 65%, como lo relatan las estadísticas y, aún con menos, pero ese es un potencial sujeto a desafecciones, no solo en el grueso ámbito del Padrón sino además al interior de los partidos.

No es el argumento que, financiaremos la educación, la salud y la vivienda y aún otros Bienes Públicos urgentes, con lo que obtengamos con las exportaciones de cobre, el que movilizará a la opinión pública. Desde los primeros días de la democracia (1990) Lavandero planteó ese argumento desde el Senado. Lo hizo valer ante Lagos quien le manifestó que no estaba en su programa. El Comité de Defensa del Cobre denunció las artimañas de las transnacionales para eludir impuestos y los controles de Aduana. Nada de eso ha sido suficiente pues la opinión pública está preocupada por la seguridad, los precios de los alimentos, de la educación, los créditos hipotecarios, las listas de esperas de los hospitales, el narcotráfico en las poblaciones ….

En la Convención Constitucional (2021-2022), participé como invitado, representando, junto con otros colegas, a la Fundación Nueva Educación y Sociedad postulando un nuevo estatuto para el Cobre. La propuesta no prosperó y se copió lo existente en la Constitución de Pinochet (1980). Repito, el tema del cobre no está en la mente del votante, ni siquiera de la que se autodenomina izquierda. Para la opinión pública que se interesa, el cobre es parte de un negocio que se atribuye a los precios del mercado, como antes lo fue el salitre. No tiene hoy, la épica que significaba recuperar una riqueza (Allende) que antes de los acuerdos de 1951, la producción, el comercio, el precio y los retornos dependían del gobierno de los Estados Unidos.

Tampoco es cuestión de edad. Las preocupaciones de los jóvenes son el acoso, la droga, el celular….

Si se tratara del agobio de un político acosado quiere decir que nunca fue la persona para el cargo. El oficio de presidentes es 24 x 7. Es mucho más que eso.

(How) Los académicos especializados en la materia, a mi parecer, no entienden las dinámicas del rumbo de la historia. No comprenden la tesis de Joseph Schumpeter de 1918: un Steuerstaat (estado cuyo ingreso principal es por los impuestos) en principio no puede ser un estado benefactor. Schumpeter explica por qué: es porque el nivel de impuestos no es solamente un factor que depende de la habilidad de pagar, y la voluntad de pagar. El nivel de impuestos es también un factor que incide en los incentivos para producir.

Se sigue que la única esperanza para Chile, e incluso la única esperanza para salvarse del crimen organizado y las pandillas narcotraficantes, pasa por el buen uso de las entradas provenientes de sus recursos minerales.  Quizás ingresos por altos impuestos a la herencia, o por un monopolio público de los bancos y otras instituciones financieras, o de las tierras como propuso León Walras, u otro camino sea una ruta al financiamiento de los DDHH sociales también en el plano teórico. Pero las opciones reales en el tapete de la discusión pasan por minerales.

El combate real de la delincuencia pasa por crear empleo digno para todos.  Esto es imposible si la fuente de cualquier empleo tiene que ser la venta de lo que el empleado ayuda a producir. Empleo financiado por excedentes y rentas es prerrequisito a cualquier campaña seria contra la delincuencia.  Y a muchas tareas necesarias que hay que emprender, aunque no producen rentas para pagar trabajadores –sobre todo en defender la biosfera.  Es más.  La defensa de la biosfera es el trabajo más urgente, pero ninguna montaña te va a girar cheque para pagar el trabajo de reforestación, y ningún océano paga por reducir su acidez. Tanto a nivel de la alta tecnología, como el hidrógeno verde, como a nivel de la baja tecnología, como la bicicleta, las tareas más urgentes requieren financiamiento que sale de la tradición de financiar el sueldo del trabajador con fondos provenientes de las ventas de los productos.

Regresando a tus aportes, la reacción de Boric a tu memo interpreto como la reacción de un político agobiado por las batallas que ya tiene, recién dándose cuenta del poder inmenso de sus enemigos. Lo que menos quiere es abrir otra fuente de batalla cuando ya está en duda su capacidad de persistir en las luchas que ya ha emprendido.

Hay que esperar que el partido republicano va a intentar a parar la participación pública en el litio. Hay que esperar también que van a querer una constitución que prohíbe las empresas públicas, o las traba en toda manera posible. Una constitución sesgada a favor del lucro privado.

Es aquí, creo, que cabe el mejor uso de los datos sobre los otros minerales de gran valor contenidos en el cobre.

En el drama visible en el escenario público actual, me parece que la cosmovisión que aboga El Mercurio y los sectores que este periódico representa, representa el mundo como sigue:

Hay dos rubros separados, empresas públicas y empresas privadas.  (Esto a diferencia de los Piñera y los Frei hijo y otros de centro derecha, que son más bien partidarios de aglutinar las instituciones públicas y privadas en una sola institucionalidad administrada por una sola elite, encontrando rentabilidad más por joint venture público privado o privado público) Las primeras, las empresas públicas, son, o por lo menos conviene alegar que son, torpes, corruptos, burocráticos, lentos, e ineficientes. Milton Friedman decía que, por regla general, las empresas privadas son dos veces más eficientes que las públicas en el mismo ramo.

Por eso concluyen que no tiene sentido la empresa pública.

Aunque se contradicen cuando insisten en más gastos públicos para controlar la delincuencia, más presencia militar en la frontera norte y en el sur, más cárceles, y a la vez menos impuestos (prometiendo una tasa de 7% crecimiento anual del PIB logrado por bajar los costos de las empresas) descaradamente insisten en su contradicción: más mano dura cueste lo que cueste, ninguna fuente de ingresos públicos además de impuestos, y menos impuestos.

Dado esta premisa de la eficiencia superior de la empresa privada, el estado simplemente entorpece la industria del litio por meter su mano burocrática (“el estado es mal empresario”). Lo lógico es cobrar impuestos al sector privado (alegan en momentos convenientes) porque así hay excedente existente para imponer. La empresa pública, al contrario, típicamente requiere subsidios simplemente para existir, como es el caso del metro de Santiago entre otros.

Semejante postura se nota a diario. En El Mercurio de jueves 25 mayo de 2023 destaca en primer plano en la sección Economía y Negocios, la postura de Arturo Squella frente al ministro Mario Marcel.  Squella (quien fue diputado de nuestra zona) es identificado como “timonel de la tienda” siendo la tienda la banca republicana que domina la próxima etapa del proceso constitucional.

En primer plano El Mercurio pone una cita de Squella: “Tenemos la mejor voluntad, como Partido Republicano, de conversar y discutir los temas, pero no desde una posición intransigente que busca subir impuestos como propone el gobierno, sin atender a la evidencia concreta de su impacto en nuestra economía.”

Según esta cosmovisión, los de izquierda son ideólogos, mientras los de derecha se basan en hechos concretos, reales.

Marcel había pedido propuestas específicas de los republicanos, como base para dialogar.  Squella responde pidiendo una serie de datos del gobierno.   Según la imagen pintada por el Mercurio –vielle chanson—los de izquierda son ideólogos, cuando no refundacionalistas, mientras los de derecha son objetivos, basándose en los hechos.

Squella puede tener confianza que las respuestas de Marcel, si son honestos, van a ser cifras que apoyan su causa. Joseph Schumpeter ya dejó clara la película en 1918. Aunque la derecha suele exagerar los hechos, y aunque las amenazas de fuga de capitales suelen ser chantaje más que realidad, la tendencia general es una consecuencia de la estructura básica del sistema: las empresas privadas buscan lucro, y mientras más subsidios públicos reciben, y menos impuestos pagan, cobran más lucro y por eso están más movidos a producir.  Así reza la lógica de un sistema construido por sus fundadores (piensa en Diego Portales, o en Manuel Montt quien fue profesor de derecho romano en el Instituto Nacional) con la finalidad de dar seguridad a los inversionistas, dejando para otro siglo, el veinte, la preocupación por salud, vivienda y educación típica de Pedro Aguirre Cerda.

A mi parecer, aquí es donde los datos esmerados y concretos sobre los subproductos del cobre son más útiles.

Sirven como una de varias líneas de evidencia que demuestran que, aunque teóricamente la empresa minera privada puede destacarse como eficiente, y como fuente de recursos para el presupuesto social mejor que una empresa pública torpe e ineficiente, en la práctica la experiencia histórica de Chile ha sido que las empresas mineras evaden impuestos.  Los evaden con contabilidad creativa, por ejemplo por contabilizar como costos honorarios pagados a consultores que pertenecen a la misma empresa matriz global, o por no declarar el valor del oro y molibdeno y tierras raras contenidos en el cobre retirado de Chile, y de muchas maneras más.

O sea, el argumento del Mercurio equivale a poner el financiamiento de la salud de los chilenos a cargo de contadores y abogados especialistas en las técnicas de remover valor del país en formas ocultas.

Propongo otra imagen pintada por otro tipo de comunicación social.  Aclaro que por decir que el camino adelante pasa por destacar verdades inconvenientes para la derecha, no soy partidario de retórica indignada ni de actitudes de confrontación.  Tenemos que reconocer que somos los débiles, y que además de los muchos méritos de la conducta civilizada comprometida con la verdad y la ética, conviene recordar que los sectores sociales que queremos favorecer son los menos poderosos.

Dicho todo esto, tengo que confesar que no tengo mucha confianza en mi propio análisis. Tiene que haber otros quienes han ponderado estos temas con más conocimiento de causa. En todo caso, no estoy encontrando apoyo.  He presentado mis ideas ahora en varios ambientes. Nadie niega la validez de mis argumentos, pero por otro lado nadie se inclina a integrar un equipo para hacer comunicación social dedicado a mostrar al público un camino mejor, que, en fin, de cuentas, conviene a todos. En esta etapa de la historia, no conviene a la derecha derrotar a los pobres. Al contrario, les conviene a todos los sectores un mundo sin pobres y con sostenibilidad.

Paz y bien, Howard R

Santiago, abril 2023