Un libro extraordinario para los chilenos se ha prolongado. Es Historia del Salitre de Oscar Bermúdez Miral, cuya primera edición principia en sus orígenes y termina con la Guerra del Pacífico, después de la que “la explotación del nitrato de soda en los yacimientos de todo el desierto chileno iba a dar una nueva faz a la historia económica y social”, del país.
El segundo tomo (Ediciones Pampa Desnuda), comprende el lapso que va de la Guerra del 79 a la Revolución de 1891 y así completa la visión de la más apasionante realidad vivida en estos páramos y extendida a la república.
Este segundo tomo de la obra de Bermúdez, a quien Harold Blakemore califica de “sobresaliente académico cuyas contribuciones a la historia de su país constituyen su prestigio imperecedero”, reposa en el eje humano de dos protagonistas: Juan Tomas North, El rey del salitre, y el presidente Balmaceda. North representa el poderío económico inglés. Balmaceda, la justa dignidad nacional decidida a defender los territorios calicheros de Tarapacá, evitándoles convertirse en “factorías extranjeras. Es el primer gran grito del antiimperialismo que escuchamos en nuestra patria, pronunciamiento valiente que el mandatario lanza tras su viaje por ellos, donde constata cuánto cuesta a los chilenos este dominio y esta riqueza.

North es el genio de las finanzas, el hombre de excelentes narices para descubrir los caminos de la fortuna. Nacido en una villa de Yorkshire, próxima a Leeds, en 1842, de cuna bastante modesta, a los 47 años, jugando la inmensa aventura, es cabeza principal de The Bank of Tarapacá and London Company Limited, The Tarapacá Water Works Company, The Nitrate Provision Supply Company Limited, la Nitrate General Investment Trust y The Nitrate Railway Co. Ltd. ¡Casi todo un país en sus manos y en sus falquitreras! El azar manipula nuevamente sus enlaces: North, Norte. Bermúdez habla del “fabuloso” personaje.

En su mensaje de 1° de junio de 1889, Balmaceda llama la atención parlamentaria, denunciando que sin ser enemigo de “la libre concurrencia y producción del salitre en Tarapacá” ve, con alerta de conciencia patria, que “aquella vasta y rica región sea convertida en una simple factoría extranjera”. La Revolución del 91 se gesta entonces. Bermúdez revisa con prolija pupila cuanto papel logra en provecho de su historia y nos la ofrece, en generoso volumen de cifras y documentos en cuyo fondo divisamos la imagen de José Miguel Carrera, a quien debemos la primera protección de la industria salitrera, porque el 29 de octubre de 1812 reconoce que el salitre se encuentra “en casi todos los lugares de Chile”, ordenando que “no se oponga el menor estorbo” en su elaboración favorable a los nacionales. De este modo, Carrera y Balmaceda se juntan en la historia de sangre y coraje que comienza el 14 de febrero de 1879, diez años antes que esplenda North.

* Andrés Sabella Gálvez, (1912-1989) poeta, escritor, periodista, adscrito a la llamada generación literaria de 1938. Militante del Partido Comunista. Su novela más conocida y comentada, Norte Grande. Sus obras contienen un mensaje de denuncia social y reivindicación.
Foto: Salitrera Humberstone
Fuente: HOY 395, Del 11 al 17 de Febrero de 1985