Los recursos generados por el cobre constituyen un aporte fundamental en nuestro país para impulsar el desarrollo económico y el financiamiento de los Bienes Públicos. En 2021, los rendimientos productivos de Codelco permitieron generar excedentes importantes en el subsector y un Ebitda de US$ 7.394 millones equivalente a 2,34% del PIB y un aporte al Fisco de 5.572 millones, el mayor en una década, esto es, 1,7% del PIB. Estos resultados se debieron a una producción total de la estatal de 1,7 millones de toneladas de cobre fino. Ese año el promedio del precio del cobre fue de US$ 4,24 la libra.
El Ebitda 2021 representó un aumento del 256% respecto al 2020, un resultado considerado como el mejor en una década para la compañía estatal. Aparte de un buen precio del metal y un nivel importante de producción y ventas, debe registrarse además la continuidad operacional a pesar de las restricciones de la pandemia y el aporte de las subsidiarias.[1]
Esta situación es muy diferente a 2023 cuando hubo bajas, tanto en la producción total que registra 1,3 millones de toneladas de cobre fino, como en el Ebitda con US$ 4.104 millones o, 1,2% del PIB. Ese año el precio promedio del cobre fue de US$ 3,84 la libra, una caída de 10,4% con respecto a 2021, y un aporte al Fisco de US $ 1.426 millones.
La producción de Codelco disminuyó en 8,4% y registró pérdidas por US$ 591 millones. La empresa explica las pérdidas por factores relacionados a los proyectos estructurales asociados a la extensión de esos yacimientos. A lo que se agrega el escalamiento de costos, la falta de personal calificado y dificultades en la cadena de suministros. Comentarios críticos señalan que la explotación de yacimientos antiguos, Chuquicamata comenzó en 1905 otros, como El Teniente, El Salvador y Andina, han sido últimamente explotados según la estrategia de extender su operación, asumiendo la extrapolación de patrones geológicos en los yacimientos conocidos.
Al cambiar las condiciones geológicas y disminución de las leyes de cobre, el alea de la extensión de las operaciones, como opción válida pero que debe ser matizada, puede ser asumido. Los estudios deben aceptar que el mineral que se extrae implica un costo que debe ser asumido en exploración geológica, lo que obliga a la actual administración de Codelco a incurrir en sobrecostos en los llamados Proyectos Estructurales destinados a elevar la producción a 1,8 millones de TMF. Esto nos lleva a que la producción debe ser compatible con el alza de costos. Circunstancia que no ha sucedido y que plantea la factibilidad de alcanzar esa producción.
En 2023 CODELCO invirtió US$4.185 millones, de los cuales US$54,3 millones (1,3%) se destinaron a la exploración geológica en torno a los yacimientos conocidos, US$29,1 millones (0,7%) en ámbitos geológicos locales y, sólo US$4,7 millones (0,1%) a la búsqueda de nuevos yacimientos a nivel internacional.
Un estudio de Dipres citado en CESCO-2023, señala que “que el costo neto a cátodo de la estatal se ha incrementado significativamente, donde “el costo C3 ha pasado de 128,1 en 1990 (en dólares constantes de diciembre 2022) a 282,5 cUSD/lb en 2022 y a 395 cUSD/lb en el primer semestre de 2023, un aumento real de más de 300%, mientras que la ley mineral ha caído un 51% en el mismo periodo”. En el primer semestre de 2024 se constata una evolución de baja del costo de producción C1 que en promedio fue de 190,6 cUSD/lb, lo que se explica por disminución de costos de materiales, fletes, energía y combustibles. Incidió además el aumento del tipo de cambio.
La estrategia del extractivismo –producir más – nos hace dependientes de un mercado de precios volátiles en el corto plazo. No podemos ignorar que en el horizonte de ampliación de yacimientos nos encontramos con baja de leyes, rentabilidad limitada, incertidumbre en relación a los resultados de los planes de explotación y en el caso de Codelco, problemas de gestión según se ha revelado.
Las exigencias del medio ambiente, nos lleva a plantearnos diferencias importantes al extractivismo, mediante la consideración de factores que guían las inversiones de mediano plazo y largo plazo a saber, la electromovilidad y la descarbonización. Esto, conjuntamente con las operaciones de fundición y refinación (FURE) conduce al desarrollo de un subsector minero-industrial.
En vista de un agotamiento de reservas al horizonte 2050, un Plan de Estado debe resolver el balance de concentrados, – en un medio donde el sector privado ostenta más del 70% de la producción de cobre – con la proyección de las FURE y el desarrollo de un subsector minero-industrial. Siendo cautivos del mercado, el precio del cobre y los commodities deben tener en cuenta el menor crecimiento de China y, aún una posible recesión – se anuncia con la próxima administración Trump un arancel de 60%.
Ahora bien, los efectos a la baja del precio suscitan cálculos en relación a la contribución al Fisco. Véanse los cálculos de Álvaro Merino de Núcleo Minero. “por cada centavo de dólar promedio anual que disminuye el precio del cobre, el aporte de la minería al fisco se reduce en US$ 60 millones. Esta cifra considera tanto los excedentes de Codelco como la tributación de la minería privada”. Según la institución “a la fecha el precio promedio del cobre es US$ 4,163 por libra, de modo tal que si en lo que resta del ejercicio se observa una cotización promedio de US$ 4 por libra, el 2024 cerrará con un valor promedio en torno a los US$ 4,15”.
Sea cual fueren las perspectivas del precio en los mercados internacionales no podemos quedarnos encerrados en la perspectiva extractivista, dependiente de cuanto concentrado de cobre exportamos al extranjero. El futuro está en los productos semielaborados de cobre, aleaciones, con precios hasta 7 dólares superior al precio de la libra de cobre.
Estos convenios industriales con cobre refinado, oro platino, tierras raras etcétera para la fabricación de automóviles, baterías, celulares, turbinas eólicas, paneles solares, bobinados, rotores de cobre de motores eléctricos, cableado….nos sitúan en la cadena de valor de la industria del cobre, con una sólida proyección hacia nuevos estadios de desarrollo del país.
En vista de las perspectivas nuestro patrimonio nacional debe ser preservado y desarrollado por lo que estimamos que las condiciones están dadas para que el Estado tome en sus manos el desarrollo de la industria minera. CODELCO tiene la posibilidad de participar en la cadena de valor del mineral agregando complejidad a su producción en segmentos tales como la fundición y refinación en Chile, la inteligencia artificial, la robótica y en general la tecnología, agregándose a ella en joint-ventures con los partícipes en investigación, ingeniería, transporte, seguros, finanzas.
Las necesidades de la Caja Fiscal frente a las crecientes necesidades sociales (salud, educación, pensiones, infraestructura productiva y social) y el momento difícil de nuestra economía (2022 y 2023) a saber, el estado de recesión, alzas de precios – sobre todo en alimentos – justifican el involucramiento de varios servicios públicos, aparte del Ministerio de Minería sector inicial de esta propuesta, en el propósito de obtener mayores recursos de nuestro principal rubro de exportación, el cobre. Junto con Hacienda, específicamente, Impuestos Internos y Aduanas en lo que se refiere el control de las exportaciones del mineral, se encuentra la Contraloría General de la República. Este último servicio para efectos de la inspección de operaciones y de eventuales subfacturaciones y de esa manera plantear las responsabilidades que caben en cada una de los procedimientos involucrados.
NOTA
En 2006 se registraron cifras extraordinarias de producción a saber, 1,675 millones de tmf cifra que se eleva a 1,783 millones de tmf al incluir la participación del 49% del Abra. Ese año el precio de la libra fue 3,052 cUSD/lb. Si se toma en cuenta un Ebitda de US$ 10,261, el excedente se cifra en US$ 9,215. El Ebitda de 2006 superó con creces el de 2005 que alcanzó sólo US$ 6,052 y un excedente de US$ 4901. Los resultados de 2006 al ser comparados con los de 2023 deben tener en cuenta no sólo el precio del metal en el mercado mundial sino además la ley promedio de las minas. En 2006 fue cifrada por Cochilco en 0,93%; en 2023 había bajado a 0,6%. Esto significa que en 2023 en 100 kilógramos de material extraído por la empresa Codelco, se obtenían 600 gramos de cobre. En 2006 de 100 kilógramos de material se obtenían 930 gramos de cobre (Cifras basadas en Memoria Anual 2006 de Codelco).
Santiago, Noviembre 18, 2024