PRIMARIA 2025….Y LO QUE SIGUE. Héctor Vega

En un clima de desvalorización de la política partidaria y en el silencio de los candidatos acerca de propuestas programáticas creíbles, más vale remitirse a su pasado político o de manera más precisa a sus intenciones.

Veo una zona común socialdemócrata entre los candidatos Carolina Tohá, Jaime Mulet y Gonzalo Winter. Tohá va más lejos en esa orientación. En línea directa con su mentor Ricardo Lagos, según sus declaraciones, proclama su adhesión a los principios de la Concertación (1990-2010) que a 10 años de nuevos rumbos y compromisos con la Derecha (2010-2020) y 4 años de ambigüedad frenteamplista está dispuesta a cumplir con más seguridad interior mediante estados de excepción permanentes en la Araucanía, salarios mínimos alejados del umbral del salario vital pues ello garantiza al empresariado ganancia y crecimiento – muy en consonancia con lo que el candidato PPD Lagos prometió incesantemente hace 25 años de crecimiento con igualdad – promesa nunca cumplida.

Sería injusto achacar esta brutal vuelta al pasado al resto de los candidatos. Desde luego Gonzalo Winter, Frente Amplio, se declara en términos generales crítico de la ex Concertación. Pero, al recorrer sus 20 años de gobierno, señala que le debemos una institucionalidad sólida. Con esto ignora las notables fallas en los Poderes del Estado, la corrupción en la Administración Pública, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la ley de pesca (engendro empresarial gestado por el ex ministro de economía UDI Longeira), la de tierras en la Araucanía… el fracaso del crecimiento (un magro 2%) y fallida inserción de Chile en la economía mundial (reducido a la condición de factoría proveedor de recursos naturales). Sus críticas en relación al endeudamiento y desigualdad en nuestra sociedad, la concentración de la riqueza no encuentran parangón con las medidas que propone y que envuelven al resto de los candidatos.

Jaime Mulet de la Federación Regionalista Verde Social representa como diputado la Región de Atacama. Su discurso ecologista es crítico en relación al uso de las reservas de agua de las grandes compañías mineras compitiendo no sólo con las comunidades aymarás de valles y altiplano, sino además con la población urbana de las ciudades más importantes de las provincias mineras. Ha apoyado la consulta prevista en el Convenio 169 de la OIT en relación a los pueblos afectados por la explotación del litio, pero al referirse al acuerdo entre Soquimich y Codelco (2030-2060) ha dicho que “fue la opción menos mala en el actual estado de las cosas”. Compara, para así justificar su opinión sobre el acuerdo, con la Chilenización del cobre, ignorando que el acuerdo con las compañías norteamericanas consistía en la compra de acciones por parte del Estado de las empresas mineras involucradas en la Chilenización.

Resulta sorprendente el desconocimiento del diputado Mulet al comparar una negociación sobre el destino de una concesión que llega a su término en 2030 con la negociación del cobre donde el gobierno atribuía la propiedad del mineral en un 49% a las compañías norteamericanas. Realidad que sólo podía ser revertida mediante la nacionalización. La presentación de Mulet demuestra la incapacidad de nuestra clase política para entender la inserción de nuestra economía en la realidad internacional actual y con ello una postulación soberana del problema.

En mi opinión la postulación de Jeannette Jara se desmarca de los otros candidatos por la proyección geoestratégica del modelo de crecimiento que propone. Sin entrar en mayores detalles plantea como estrategia el modelo chino.

Quizás habría sido más acertado hablar del modelo asiático de crecimiento. Hay una carencia en la economía chilena que dificulta cualquier iniciativa destinada a superar su condición de exportadora de recursos naturales. En una etapa avanzada de globalización el financiamiento de las inversiones lleva a la región a la especialización en recursos naturales, es decir al llamado proceso de “reprimarización”. Salir de este modelo de desarrollo basado en materias primas y que pende sobre nuestras cabezas de manera ineluctable, es central.

La estrategia del siglo XXI apuesta para las economías en vías de desarrollo y especialmente para las “economías recientemente industrializadas” asiáticas (ERIs) por su especialización en las industrias dinámicas a saber, equipos eléctricos y electrónicos, maquinaria y equipo no eléctrico, óptico e industria automotriz, especialización en aleaciones de cobre, Master alloys. Esta opción les permitió duplicar su participación en el mercado de la OCDE.

ERIs también conocidos como los cuatro tigres asiáticos a saber, Hong-Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwán

Chile no se adaptó al cambio. De hecho continuó especializándose en recursos naturales, con ello perdió participación en el mercado internacional tornándose aún más vulnerable.

Cito la experiencia de los países asiáticos pues debido a la crisis de 1997 y 1998, estos países ensayaron vías financieras autonómicas que en el siglo XXI se transformaron en instituciones regionales destinadas a evitar el desastre de los años noventa y el desarrollo de un regionalismo abierto al sistema global en que ambos podrían trabajar juntos. El acuerdo de Shanghái va en ese sentido. El regionalismo latinoamericano, propiciado por CEPAL y el BRICS, franquea el paso hacia la diversificación del comercio con la Unión Europea, junto con las economías más dinámicas del Asia, incluidos Japón y China. Eso tiene un precio a saber, la actualización tecnológica capaz de mejorar nuestra competitividad, agregando mayor número de insumos nacionales. La creación y desarrollo del sector minero-industrial va en ese sentido.

Si la ciudadanía avala a la candidata Jeannette Jara, deberá constituirse un grupo capaz de elaborar una estrategia minero-industrial basada en nuestros recursos naturales.

Se trata de relevar el desafío de emprender la fundición-refinación en Chile, recuperando valiosos subproductos. Esto se justifica pues el agotamiento de las reservas de cobre en el mundo se sitúa según investigaciones entre 30 y 40 años. El carácter geoestratégico de nuestros minerales se reafirma cuando vivimos tiempos de guerra, amenazas a la seguridad de la población y calidad de vida en continentes, donde las carencias amenazan la sobrevivencia de sus habitantes.

En ese orden de importancia caben los DMAT (elementos de alto valor declarados estratégicos para el desarrollo industrial global en transición energética y tecnológica) y tierras raras, cobre, litio, manganeso, grafito, hierro, óxido de silicio, plomo, antimonio, azufre, cromo, cobalto, mercurio, molibdeno, rodio, paladio, plata, oro, teluro, etcétera. Es necesario e importante que la ciudadanía conozca prácticas lesivas para el interés nacional. El concentrado que actualmente se embarca en 5 puertos del territorio se escapa hacia fundiciones-refinadoras de ultramar sin impuestos y aranceles. La inversión de Aduanas en equipos espectrómetro de barrido electrónico SEM o TEM y absorción atómica de alta resolución con fuente continua, que permitirían controlar estas prácticas abusivas, representa una suma no mayor a 300 mil dólares.

La socialdemocracia imbuida en compromisos con la Derecha está dispuesta, como ya lo ha demostrado, a desprenderse de políticas molestas como el reconocimiento de un Estado Plurinacional y pluricultural, descentralizado en cuyo territorio nacional vive un conjunto de Pueblos, manteniendo con ello un conflicto centenario heredado de la Colonia.

En algún momento del mandato de los elegidos el Pueblo pide cuentas acerca de lo que se prometió y lo que realmente se cumplió. Una democracia semi-representativa implica no sólo la participación en elecciones periódicas para elegir las autoridades, sino además su participación en el Plebiscito, la Iniciativa Popular de Leyes y el Referéndum Revocatorio de las autoridades.

Son algunas de las tareas que nos corresponderá asumir en el futuro.

Santiago, junio 28 2025

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