Queridos amigos las cosas son más profundas. No nos engañemos para buscar culpables por todos lados, el problema principal, es que una parte importante del pueblo, aún no tiene conciencia social y eso pasa, porque hace tiempo que la política es cupular, dónde el pueblo participa poco, o ha estado ausente. Nuestro principal problema es organizar la batalla desde abajo, con un pueblo más organizado y consciente de sus derechos. Las redes sociales no bastan, porque no llegan a todos.
En la nueva constitución no había ningún artículo que perjudicase al pueblo, por el contrario, todos estaban orientados a reponer los derechos que como persona deben tener todos los habitantes de una nación. La prensa sobornada por los grupos económicos, hizo su trabajo frente a un grupo de personas ignorantes de sus propios derechos. Los derechos al agua, como un bien público, la educación pública gratuita y de calidad para todos, la igualdad entre hombres y mujeres, el regionalismo real y de verdad, el fortalecimiento de la salud pública. Una previsión tripartita, con un piso de dignidad. El que el Estado deje de ser subordinado y tenga las herramientas para controlar los excesos del modelo neoliberal, que tanta injusticia nos ha traído en estos últimos 40 años. Se establecía el plebiscito para que el Pte., el parlamento y el pueblo pudiera convocarlo. La preocupación por los adultos mayores y su cuidado. El que el trabajo de la persona dueña de casa sea valorado. La importancia de los sindicatos y la posibilidad en las negociaciones con petitorios ramales, para defender en sus derechos a los trabajadores. La exigencia de una vivienda digna para todos.
Estos beneficios y otros más, no están dedicados a unos pocos, SINO A TODOS. El pueblo que votó por el rechazo, votó en su contra, en contra de estos derechos que por primera vez se colocaban en una constitución al servicio de todos. Por cierto, esos derechos, deben ser otorgados mediante una ley que determine el cómo, el cuándo y el financiamiento respectivo, es probable que no sea para hoy, pero con la nueva constitución, ya no se podía legislar en contra de esos derechos, porque ahora eran principios constitucionales y se le exigía al legislador respetar lo establecido en la constitución.
Es cierto esto no es cuestión de edad, solo de sentido común y de un poco de inteligencia para darse cuenta del por qué la derecha gastó lo que no tenía para lograr que esos principios y valores no se aprobasen. Ahora, habrá que consensuar esos derechos y el financiamiento con la derecha y los grandes intereses que están detrás.
¿Cuánto podrá salir de allí?, solo situaciones cosméticas como el «Gato Pardo», cambios, para que todo siga igual y no afecten sus intereses. La verdad sería saber, cuántos leyeron el Proyecto de Nueva Constitución, cuántos pudieron conocer realmente los derechos que se establecían.
Por tanto, lo más sorprendente para mí, es darme cuenta que una parte del pueblo haya votado en contra del pueblo, porque ahora, además todo quedará en manos de los políticos y los cerrojos de la constitución que ha quedado vigente, la de la dictadura.
Te pregunto, en qué te perjudicaba la nueva Constitución, pero respóndeme con una respuesta informada, no con un eslogan o algo que sea supuesto y no la verdad real.
Santiago, 6 de septiembre de 2022